Fingieron tanto que no tenían nada serio, que una mañana olvidaron sus nombres y ni si quiera se dieron cuenta de que habían dejado de estar juntos...
Seis años años después se reencontraron y algo más fuerte que ellos mismos les impulsó a un súbito encuentro sexual en las escaleras del tercer piso de un parking.
El olor a gasolina y colonia de mujer impregnaba el ambiente.
A través de una parte de la pared hecha con un ladrillo de agujeros, llegaba el ruido de los coches desde abajo. El rumor de la gente que iba de compras. Niños gritando...
En ese breve espacio de tiempo se dijeron todo lo que nunca se habían atrevido a mostrar al otro.
Bien por temor de parecer débil o no seguir con el estereotipo fijado por la sociedad a la que tanto odiaban.
- No se como he podido vivir sin ti.- Decía él en su oído intentando contenerse para no partirla por la mitad, con sus manos agarrándola de la cadera.
- Te amo mi vida... te...a-mo....- Decía ella al sentir el cuerpo de su amante embestirla con fuerza contra la pared. Por cuyos agujeros podía verse las cabezas de la gente pasar ajenas e indiferentes a lo que allí acontecía. Casi se le escaparon las lágrimas al recordar lo que pudo haber sido y no fue.
Tal vez lo más romántico que había ocurrido en aquel estrecho y sucio pasillo.
Ahora era demasiado tarde incluso para negarlo.
Ella llevaba años fingiendo estar felizmente casada con un importante abogado del cual esperaba un hijo que se hiciera cargo del negocio familiar.
Él por su parte, bueno, sobrevivía.
Vivieron un sueño.
Al marchar, mientras encendia el motor, a él le vino a la mente aquel poema de Neruda...
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
2 comentarios:
Yo lo viví. Al menos algo parecido. Me gusta como lo describes.
Gracias nen, eso me recuerda que no estamos solos xD
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