Soy euro-peo, pero no me importa

Cada paso me llevaría a nuevos caminos por recorrer.

¿Qué importaba ya mirar atrás?





Bajando las escaleras el tiempo se iba consumiendo mientras mi cabeza no dejaba de pensar en examen que tenía por delante.

Había estudiado todo en esos breves días y, como siempre, me remordía la conciencia haber desperdiciado siquiera uno de esos minutos mirando como jugaba el gato mientras se cargaba el sofá de mi madre, o saliendo un rato con mis colegas que ya habían acabado.

Joder. Si suspendía era probable pasarme otro año con las mismas putas asignaturas.


Amo la cultura pero odiaba tener que madrugar para ir a clase. Sus repetitivas prácticas. Sus imprácticos trabajos cada semana.

Esos profesores plastas que soltaban su mierda sin siquiera mirarnos. Y al terminar se marchan como si nada hubiera pasado.

Seguramente pensando:

" Bueno, ya he salvado al mundo otra vez ^^ "


Luego era yo el que tenía que buscar todos los pedacitos de mierda encriptada y juntarlos durante horas para dar sentido a los apuntes.

Esto en la universidad privada era más fácil. Al ser católica sólo había que ponerle 8.000 € velitas al año al Espírito Santo para que se cumpliesen tus plegarias.

Aquí, aunque laica, se te quitaban las ganas de seguir y empezabas a creer en el infierno.

Ojalá todo fuera más fácil...


Maldigo a los que votaron por Bolonia alias "Derecha Europea".

Maldigo a todos esos cabrones con americanas de miles euros que se pasean por ahí en sus coches oficiales pagados por nosotros y quieren un futuro de burros esclavizados.

Son como los camaleones. Tan solo hay que mirarles uno a uno. El chorro de falsedad que destilan es descomunal.

Todos ellos entienden su oficio como el arte de engañar a quien no puede ver lo que ellos ven, y a quien desconoce lo que ellos conocen.


¿Somos en realidad Europa?

Pues estamos a mitad de camino con las democracias subsaharianas.


Nuestra política basa su éxito en el acceso a información privilegiada y en la ocultación de la misma al resto de sus conciudadanos.

Sus votantes tienen la mitad de lo que merecen.


Lo que más me jodía era no encontrar trabajo. Así podría pagarme mi carrera sin el remordimiento de vivir "de gratis" con mis viejos.

Tal vez podría vender algo de droga. He oído que se saca mucha pasta.

Si. Eso da dinero rápido.

De golpe sentí un empujón hacía atrás y un coche pegó un frenazo metros más adelante.

Un hombre con bigote, traje de americana y camisa azul, pelo engominado y un iphone en la otra mano me había salvado el culo.

- Gracias.- Le dije.

- No ha pasado nada, por suerte. Cuidado con esos putos gitanos de mierda que van como locos y seguro que el coche es robado. Así va España.- Dijo, y se fue.


*Aquí acaba de llegar el organillo de la iglesia, con todos los tubos sonoros dispuestos en línea.


La música bakalao aún sonaba a todo volumen.

Por la ventana del asomó una cabeza rapada con un pendiente de cristal en su oreja izquierda. Era un guitano y/o bakala o un pijo muy ortera (Nunca he sabido distinguirlos).

- Ira el noota! Quiere "irar" por ande vash gilipoyas?!!

Se metió al coche y siguió con su mono-carrera.



Una cosa estaba clara. No hacía falta ser rico para ser imbécil.

Pequeños detalles que, como los ladrillos de un edificio, forman este gran país...



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