jueves, 29 de mayo de 2008

De princesas sin corona - cap 2.- Nuevo amanecer con sabor a cerveza





boomp3.com

Habría pasado una hora en la que s
in darme cuenta llegamos paseando a mi casa. Vivía en una urbanización de chalets, cerca del mar.

Nunca me sentí superior, ni pijo, ni mas guapo que nadie.

Al fin y al cabo mi abuelos habían vivido ahí antes de todo ese puto Boom inmobiliario, y ello se notaba en que era una de las pocas casas (legales) que no parecía un clon de la anterior.

Ellos la habían construido con sus propias manos. Ellos habían visto el atardecer del mar al salir al jardín.

Yo al atardecer veía un bloque de apartamentos lleno de bañadores secando. Como una puñalada a la naturaleza.

Ahora vivía solo, y a veces con mi... ¿novia...?


Le solté la mano. Me sentía incómodo.

- Lo siento
.- dije .-te pagaré un taxi de vuelta, querrás recoger tu coche.

- Tranquilo, vine en taxi, no creo que se acaben.

Hubo un silencio, no tenía muchas ganas de reír esta vez.

...¿Como te encuentras?.- Me preguntó.

- ...¿Una birra?.- Le dije.

- Claro.- Contestó. Probablemente había pillado la indirecta.

Entramos. Saqué dos latas de "Piensa en verde" de la nevera. Era lo que necesitaba pensar en ese momento.

Enchufé el dvd para que sonara algo de música. El reproductor empezó a vomitar un disco de "remezcletón".

Era de Princesa, le encantaba atormentarme con esa mierda cuando se quedaba en mi casa. Seguro que en la suya ponía a Mozart. Lo paré lo antes que pude.

- Jajaja! Pensé que lo habías puesto a propósito .- sonrió, otra vez sin careta. Me hizo caer. Y empezamos a reírnos.



- ¿Por quién me tomas? Pensé que era Música.


Saqué el cd y lo arrojé por la ventana, aun sabiendas que mañana me tocaría recogerlo, porque como todo el mundo sabe, hay ciertos tipos de residuos que deben llevar su bolsa por el bien común.

Y los excrementos de los perros no iban a ser más.



Terminado otro cd de Jazz. A
cabamos la última birra juntos, en el sofá.

Recliné la cabeza hacia atrás y vi al gato.

El gato hacía 14 horas que dormía plácidamente en una silla.

Ronroneando la ausencia de Princesa, pues ella era alérgica y le hacía dormir en la calle.

A veces pensaba en lo injusto para el gato.

Él llego antes, pero no era rival para el sexo de una mujer. (En los 2 sentidos)


Miré el reloj. Casi las 6. Cerré los ojos en esa postura. Se paró el cd...

Que tranquilidad.

Me recliné y miré a Lib. Tenía el mando en la mano. ¿Lo había parado ella?

Se levantó y fue acercándose. Se acomodó sentándose encima, frente a frente.

Acercaba su cara... Más... Más... Casi sentía el calor de su ebria respiración en mis labios.

Sus ojos me atravesaban como ninguna mirada lo había hecho antes.

Noté como leía hasta la última parte de mi alma.

Cerré los ojos. Nos besamos muy lentamente.

Quería retener cada segundo en mi memoria. Cada segundo de esa sensación, cada segundo de esa locura de hormonas y alcohol.

Cada segundo de esa pasión, antes de volver al mundo real.

No quería despertar y ver que todo había sido un sueño o un efecto secundario de ocho latas pensando "en verde".

No se cuanto duró, pero fue maravillosamente corto. Todo lo bueno dura siempre tan poco... tal vez ahí esté la gracia.

Al contrario que el sexo, en mi opinión, un buen beso no tenía porque durar horas y horas.


Abrazado a ella, pensé en voz alta "Pararía el tiempo ahora mismo".

Sin dejar de mirarme, se quitó la camiseta muy sensualmente. No llevaba sujetador. (Lo confieso, teniéndolas tan cerca, no pude evitar admirarlas)

- Aquí no. Ven.- Le dije, con los ojos como platos.

La llevé a mi cuarto, en la planta de arriba. Pensaba tumbarla encima y arrancarle las pocas ropas que le quedaban. Apasionadamente cual Tarzán.

Pero en mitad de la cama tenía la guitarra acústica de 500 euros, y no era plan.

- Valla, ¿tocas la guitarra?

- Algunas veces.- Cogí la guitarra y rasgué
suavementeun Mi menor ... Luego un Do... Un Sol... Un re...

La miré buscando respuesta.

- Tócame algo.- Me dijo.


Así que dejé la guitarra en el suelo, y me lo tomé al pie de la letra.



7'30 de la mañana. Sábado. Al hijo puta que inventó el despertador deberían torturarlo hasta morir. Al cabrón de su primo, el que inventó la resaca, también.



El sol se colaba por la ventana que dejé abierta para refrescar el tigre.

Lib se despertó. Me dio un ligero pico de buenos días.

Todos sabemos que una boca matutina nunca es agradable. Y menos con la lengua de trapo.

No era precisamente menta del bosque.


- ¿Donde está la ducha?.- Preguntó.

- Al fondo a la izquierda. ¿Quieres que te acompañe?.- Le dije haciéndole un guiño.

- Tranquilo, se buscarla sola. Pero si luego quieres que te acompañe yo a ti.- Y me guiñó un ojo.

Era una luchadora. No me gustaría tenerla como enemiga.


Permanecí tumbado un rato más. Empecé a pensar. Craso error.

No sabia por que era. Se supone que tenia que estar
feliz por esto. Pero me asaltaba un falso remordimiento.

A los hombres nos suele pasar que, después de eyacular nos volvemos normales. Cosas de la genética, qué sabré yo.

Era
"Remordimiento" por que me parecía que lo había hecho a escondidas. Y "Falso" porque no me arrepentía de nada.

Como esas pajas juveniles en las te sentías super culpable después de hacerlo y pensabas que el Señor te iba a castigar.

- Ya he acabado, pasa.- Dijo Libertad desde el cuarto de baño.

Casi se me salta el corazón al verla salir, chorreando de la ducha.
El corazón y algo más.

- Jajaja, Que feliz te veo. !Buenos días¡.- Se inclinó mirándo hacia el ombligo.-¿Tengo que darle la mano?.-Preguntó sonriendo.

Era mi casa, siempre iba ligero.No asimilaba que estaba en pelotas delante de una casi desconocida.

- ¿Qué...?
¡Coño!- Me puse rojo. Cogí lo primero que pillé para esconder mis vergüenzas. Resultó ser una toalla que había detrás de la puerta.

Hubieron 3 o 4 segundos de mirada interrogativa.

- ... Esto.. ¿Con que me seco?.- Preguntó como haciéndose la loca.

Recordé que las toallas las guardaba en el mueble del salón. Mal sitio para situaciones así. Cedí.

Al igual que el papel del váter, que estaba en la despensa del trastero. Un día tendría que reorganizarlo todo. Así no era útil.

Le acerqué la toalla y pensé en lo poco útil de estas cosas.

Es decir, ¿Por qué nos pasa "esto" a los hombres, por ejemplo, a las siete de la mañana? ¿Es que hay mujeres que lo hagan a esa hora?

Fallo de la evolución amigos, sin duda. Como la calvicie y en su lugar, que haya pelo en el culo.


Terminé de ducharme y Lib me esperaba desnuda en la cama, leyendo unos de los mil libros que tendría sobre la mesita.

- Así que 'El Médico', Es bueno?.- Preguntó.

- Es muy bueno, pero te dejas la vista con la edición 'tapa blanda'.- Le dije.-Sigue leyéndolo un rato. Ahora vengo.

Si hay algo que me gustaba hacerle a una mujer, después de "eso", era llevarle el desayuno a la cama.

Me puse un calzoncillo, no quería resfriarme. Bajé a la cocina.

Preparé una bandeja con tostadas y una jarra de zumo de naranja. Como no tenía rosas arranqué unas flores blancas de cuatro pétalos que crecían en el jardín.

Hice malabares para llevar la bandeja intacta.

¿Como lo harían esos camareros que eran capaces de ponerse 8 platos en cada dedo, y con el meñique rascarse los huevos?

Cuando volví a la habitación Lib ya se había vestido.

- Oh! valla, no hacía falta que te molestases... .-Me dijo un poco apurada.

- ¿Te marchas ya?

- Tengo cosas que hacer, lo siento. Ya he llamado a un taxi.

- Bueno, no pasa nada.- En realidad si, me hubiese gustado pasar un rato más con ella, o todo el día. Y decirle lo mucho que me gustaba... Pero me callé. Los hombres no tenemos impulsos de ese tipo.Nuestro ego en estas situaciones no nos lo permite.

- Pero no te preocupes, toma.- Me dio su teléfono móvil.- Llámame pronto, eh?

La acompañe a la puerta. Esperamos cinco minutos en la escalera. Mirando nubes, buscándoles formas.




El taxi llegó. Me clavó un beso en la mejilla. Y marchó.

De repente la casa parecía más vacía.

El gato seguía en la misma posición, en la misma silla.



Me aseguré de que estaba vivo molestándolo un poco.

Pero el cabrón se cambió de silla, y siguió durmiendo.


Me puse a organizar un poco la casa. Estirar las sábanas. Retirar las latas de cerveza del salón. Vestirme entero.

Necesitaba despejarme, así que me calcé las deportivas para dar una vuelta por la playa. Algo tenía el mar que hacía olvidará todo el agobio.

Era como si su inmensidad solo sirviese para guardar problemas, penas, dudas.
El otro día caminaba pensando '¿Donde irán los recuerdos cuando se olvidan?'.

Van al Mar.

Abrí la puerta...

Como una tempestad, apareció Princesa
con un CD agrietado en la mano gritando. Eso y la luz cegadora de la mañana me noquearon durante unos instantes.

- ¿Que coño pasó ayer? ¿Me lo puedes explicar? ¡¡¿Por que me dejaste allí sola?!!

- Valla... tu.

- !¿Cómo que tu?! Cabronazo !!¿Me dejas y te marchas con otra?¡¡.- Dijo, y empezó a llorar.- ¡¡Confiaba en ti!!

- Haz el favor de no montar un numerito. Pasa por favor.

- ¡¡Haré lo que me salga del coño!!.- Lanzó el CD al suelo y se terminó de romper.-Yo te quería...

Agg ¿Por qué tenía que llorar? Era algo superior a mi. No podía discutir con una mujer llorando.

De repente se me olvidó por qué estaba cabreado con ella. Por qué la había dejado a merced de un grupo de compañeros borrachos. Por qué acabé en la cama con una desconocida.

Vale. Lo había conseguido. Me empecé a sentir como una mierda.

Alguien que debía ser señalado al andar por la calle. Escoria que no merecía respirar el mismo aire que el resto de la gente.

Le pedí perdón por dejarla allí. Me arrastré todo lo que no me había arrastrado nunca por nadie. Estuve casi media hora dejándome acribillar por toda su artillería.

Al final accedió a entrar.

Observó todo, como si esperase que iba a tener escondida a alguien. Creo que incluso la vi olisquear el aire, era lo único que podría delatarme.

Hice té. Nos lo tomamos en silencio y pareció relajarse.

- ¿Quieres algo más mi vida?.-Le pregunté.

- No, pero gracias... bueno, un abrazo.

- Uno, y mil para ti.- Era ñoño, pero esas cosas le gustaban y no me apetecía discutir.

Nos besamos. Y subimos a mi cuarto. Se tumbó en la cama y me puse encima devorándola con la mirada.

Tuve un deja
vi.. o como cuernos se escriba.

La desnudé lentamente. Era algo mayor que yo en edad, pero aún le quedaba un cuerpo bonito y la marcha de una veinteañera.

Primero sus pantalones... luego su chaleco... su camisa... su... ¡¡SU PUTA MADRE!!, pensé.

- ¿Es eso un chupetón?.- Dije inocentemente señalando su cuello.

- No, debió ser cuando me caí en una de las veces que no estabas para ayudarme a levantar.- Me miró mal. Tuve que tragármelo.

Proseguí.Su camisa... el sujetador... bragas...

Cogí el aceite de masaje. Me encantaban los preliminares.

- Date la vuelta cari.

Se dió la vuelta y... valla, eso o es un lunar muy raro o le habían dado un bocado en el culo.

- ... ¿Y donde me has dicho que acabaste la noche?.- Le intenté sonsacar.

- ¿Qué? Yo no te he dicho nada... .- Respondió Princesa.

- Bueno, puedes decirlo ahora.

- Pues, en casa de una amiga.

-Ya.. y esa amiga ¿Tenía perro?

- No lo se, ¿Por que te interesa saberlo?

- No nada, quitando unos arañazos en tu espalda con forma de zarpa, supuse que ese bocado también debió ser del mismo perro con el que te acostaste.- Dije muy tranquilamente, tanto que Princesa empezó a ponerse nerviosa y roja de ira.

Se vistió apresuradamente.

- ¿No vas a darme explicaciones?

Se acercó y me soltó un bofetón.

Agaché la cabeza. Sonreía. Fue como despertar y darme cuenta que había estado regando una planta que ya había muerto hacía tiempo.

Esa planta simbolizaba nuestro amor.Y esa ostia, bueno, en todas partes hay malas hierbas.

Decía confucio, "Plantad la semilla de la avaricia en la infértil tierra de la estupidez, y obtendréis la bella flor de la mierda"... bueno, no era así exactamente.

- ¿Te ríes? Así que esto te hace gracia. Levantó la mano para darme otra. Pero yo no era Jesú Cristo y no pensaba ponerle la otra mejilla.

Paré su mano a un palmo de mi cara. La miré como quien mira un autobús pasar. Indiferente.

- Esta será la última vez que me hagas daño. Recoge lo que sea tuyo y vete de aquí. Vete de mi vida.

Se puso más roja aún, pero no se dignó a replicar. Recogió su ego y marchó.

Oí un portazo. Pero a la vez sonaba como una puerta abierta en mi vida.

Una parra

Miré a mi gato dormir en la silla y pensé en lo felíz que vivía el cabrón.

Comía cuando quería (o me acordaba), follaba con quien le daba la gana, dormía catorce horas... sin complicarse la vida.

Decidí tomar su filosofía de vida como modelo a seguir.

Subí un momento a el cuarto de baño y tomé el cepillo de dientes que se había dejado y llevaba en mi casa desde que la conocí. Lo dejó ahí un día y ahí siguió.

Me volví a poner las zapatillas de correr. En quince minutos llegué por un sendero de piedra a una zona más o menos alejada de personas y molestos ruidos.

Era lo alto del sendero, había un acantilado.




Solía ir con mi abuelo de pequeño a tirar piedras.

A veces iba allí a gritar. Me sentía imbécil haciéndolo pero era un dinero que me ahorraba en terapeutas antiestrés.

Mirando al mar cerré los ojos, respiré su brisa. Sentía el ir y venir de las olas. El mar siempre fue mi hogar, más que la tierra.

Tierra de olvido el mar, que me ayudaba a olvidar. Creo que lloré. Noté una gota salada en mis labios.

¿O fue el mar el que me besaba, aun estando casi a treinta metros de altura sobre el agua, intentando llenar el vacío que sentía?

En fin, qué más daba ahora.


Tomé impulsó y lancé aquél cepillo dental. Casi 2 años de recuerdos que no olvidaría nunca, casi 2 años de dependencia emocional que quería olvidar.

Jurándome que nadie más pondría su cepillo de dientes
(<-- metáfora) en mi vida.

(Si yo, claro está, no se lo pedía)





¿P.D:?

"Casi MIni-relato" dedicado a Marta, que siempre está por aquí Hacechando.


P.D2:

... A quien no le guste que lo diga. (Y deje su dirección para agradecérselo en persona ¬¬' )




1 comentario:

Anónimo dijo...

=D Me GuuuuuStaaaa!!!!
QieRo Qe siGaS eScRiBiendO Mas PaRteS De La HiStoRia PoRfaa!!

PoR CieRtO, mi aLMa pSiCoLoGiCa Me eSta HabLanDo...cReO Qe Voi a CoMeNtaRte Mi TeoRiaa!!

uN BeSazO coN HacHe ^^

Cada vez que entras en mi blog, una niña recibe un balonazo...

ni&ntilde;a ostion Que penica madre!!
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