miércoles, 31 de diciembre de 2008

Música como forma de respirar



Que te diré que no sepas...


Me encanta poder formar parte del milagro de la música aunque sea en mi cuarto, mirando al techo y rasgando un acorde. Un domingo por la tarde. Tal vez después de comer y con un montón de trabajos para entregar esa semana.

(Con el olor de la María colándose desde la puerta de la habitación de mi hermano, todo parece mas llevadero)


*Fundidos en uno sólo. "Músico" e instrumento. Se evaden a otro planeta.


*Por decirlo así:


A mi me duele cuando golpeo sin darme cuenta mi guitarra contra algo, de hecho suelto un inconsciente "Aaaay!!" como si me hubieran clavado un tenedor en el codo.

Y a la vez, soy capaz de transmitir dolor, alegría, pena... amor. Sin llegar a abrir los labios, escogiendo los acordes adecuados.



Un minimilagro seguramente, pero no por ello menos importante.

El mundo ya está lleno de cosas grandes que no sirven para nada. (Aquí iba a poner un chiste, pero optó por vuestra genial y maravillosa imaginación)




El otro día un colega tarareaba esta frase:


Como quieres que escriba una canción
si a tu lado no hay reivindicación...



De golpe me viniste a la mente por que me pedías siempre que te escribiera una canción y no sabía porque no me salía nada.

La vida sigue... ya lo hablamos.



Os dejo con un temazo de John Butler Trio:

Cada vez que entras en mi blog, una niña recibe un balonazo...

niña ostion Que penica madre!!
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