DESAPARECE EL TERRIBLE HECHICERO ANARQUISTA

A veces recurro a mis marcadores guardados para leer algo interesante mientras naufrago por internet y de paso encontrar nuevas cosas.


Hasta que te das cuenta que ha pasado demasiado tiempo y algunos de tus oh! fabulosos enlaces... están muertos... snif...snif...


UNO DE MIS BLOGS FAVORITOS, EL TERRIBLE HECHICERO ANARQUISTA HA DESAPARECIDO DE LA ESTRASTOESFERA SIN DEJAR RASTRO HUMANO PERIODÍSTICO DE SU MALA LECHE Y DE SU CONGRUENTE LUCIDEZ CABRONACEA.


Si alguien sabe de su paradero que lo diga lo más inmediatamente posible.

Habrá cacahuetes transgénicos de recompensa. Y latas de melmelada de atún para gatos.


Sirvan de homenaje estas migajillas que he piscado por ahí.


Dominguet salva su vida tras un intento de asesinato
"Me rodearon en un callejón oscuro"

Tras una fiesta presentación del fanzin de comic "El Cretino" y algo borracho, me despedía a las siete de la mañana y me encaminé despacio hacia casa, cuando cuatro agentes del CNI disfrazados de neonazis me rodearon y golpearon hasta hacerme caer al suelo Los golpes cesaron cuando uno de los violentos saco un enorme cuchillo que me clavo repetidas veces a la altura del corazón. En ese momento los agresores escaparon, y yo me arrastré algunos metros gritando "¡Ha sido la policía!". Algunos os preguntareis por qué sigo vivo. Tengo serias razones para poder afirmar que soy inmortal, como dijo Alberti. Dado que Alberti tuvo que rectificar sus propias palabras dada la naturaleza de los hechos que finalmente le llevaron directo a la nada, he llegado a la siguiente conclusión: hacía frio, era todavía de noche, así que guardé un grueso tomo de las obras escogidas de Marx y Engels bajo mi sudadera antes de ser víctima de una hipotermia. Cuando los agentes del CNI me apuñalaron clavaron su arma sobre el libro, más concretamente en el pasaje sobre el discurso de Engels ante la tumba de Marx. Por lo que puedo asegurar, sin ningún género duda, que el comunismo ha salvado mi vida.

El 98% de los mandrileños cree que este señor es Papa Noel.

N.A. :(Yo creo que Españoles en general)

COMO SER UN TERRIBLE PERFORMER

Un performer temible debe abandonar dentro de sus posibilidades todo gesto y movimiento repetitivo automático, es decir, despojarse del lastre de la obediencia. Desde TERRIBLE HECHICERO ANARQUISTA queremos proponerles acciones callejeras al límite de la legalidad. El poder nos envía signos y señales con el fin de regular el funcionamiento de la megamáquina. El poder nos gusta y creemos en el. El dominio de nuestros corazones y nuestras mentes nos hace confiar antes en las sugerencias del poder que en las de un desconocido. Pues vaya, eso es lo que vamos a desmontar: vamos a desconfiar del poder. Para eso proponemos esta sencilla acción performantica. Utilice copias de señales de tráfico; de prohibido y de obligatorio. Y con estas cree un circuito en el que los automóviles acaben atrapados. Me explico: Bloquee el interior de una calle con una señal de prohibido, haciendo que los automóviles sigan una ruta creada por nosotros mismos con las señales de obligatorio, si consigue esto,los autos locos habrán caido en nuestra trampa. La trampa en cuestión hará que los coches circulen por una ruta circular sin posibilidad de salida. Esto, querido anarcoperformer, deberá hacerles elegir; o morir dando vueltas y vueltas en una ruta absurda (la ruta que nos marca el Corte Inglés) o desobedecer, negarse a seguir las ordenes. El automovilista se convertirá en un verdadero revoltoso, en un infractor en el mismo momento en que abandone de este circuito. No le quepa duda; este señor o señora respirará mejor.

Cuando uno abandona el camino que nos indica el poder, todo puede derrumbarse. Nota: si usted realiza esta performance intente que no haya demasiados muertos en los accidentes de tráfico que provoque.

Bueno, mirando en Sangoogle he descubierto su nuevo paradero, pero ya no me apetecía borrar lo anterior ^^'

El de Dominguet, o lo que queda del TERRIBLE HECHICERO ANARQUISTA se las pira a blogger, hasta que allí lo vuelvan a resetear (¬¬ cabrones).

Ahora se llama ¡TERRIBLE!